ABC, 27/07/1987
Luego de haber deliberado sobre los méritos de estas obras, decidimos por mayoría otorgar el premio internacional de novela «Rómulo Gallegos» a la obra Los perros del paraíso, del escritor argentino Abel Posse». Este fue el acta del jurado que otorgó a Posse el galardón literario más Importante de Iberoamérica.
El jurado se hallaba integrado por José Antonio Castro; Pedro Díaz Seijás, Yraset Paez y Alexis Márquez Rodríguez, junto a Fernando del Paso, ganador de la edición del pasado año, «y que envió su voto por correo. La obra, según el acta del jurado, reúne un .conjunto de altos valores de carácter literario y constituye un planteamiento novedoso dentro de la novelística continental contemporánea».
Posse compitió con escritores como Isabel Allende (De amor y de sombra), Camilo José Cela (Mazurca para dos muertos), Juan Marsé (Ronda de Guínardo), Alfredo Bryce Echenique (El hombre que hablaba con Octavia Cádiz); Pedro Orgambide (Arrabal del mundo), Lisandro Otero (Temporada de ángeles), José Agustín (Cerca de fuegos), Guillermo Morón (El gallo espuelas de oro), entre otros.
“La novela ha sido la única forma de convocarnos a una asamblea que políticamente no ha existido nunca en Iberoamérica. A través de la novela nos hemos conocido. Ha sido un puente secreto que se ha establecido entre nosotros desde nuestros años de lectura adolescente, y ese extraordinario aparato creador está sentando las bases de lo que algún día va a tener que cristalizar en un lenguaje de unidad”. Así se manifestaba el autor argentino poco después de conocer la noticia de la concesión del galardón.
Posse comenzó su carrera literaria escribiendo poemas que fueron publicados en periódicos y revistas suramericanas. Su primera obra narrativa fue Los bogavantes. En 1971 obtuvo con La boca del tigre, su segunda novela, el Premio Nacional de Literatura de Argentina. En la actualidad desempeña el cargo de agregado cultural de la Embajada de ese país en Tel Aviv.
Los perros del paraíso es una novela que publiqué en 1983, y que, de alguna manera, da continuidad a mi anterior narración, Daimón. En ambas planteo la historia de nuestra América, vista a través de la aventura surreal de Cristóbal Colón, como el choque de dos civilizaciones, de dos visiones: la cristiano-católica enfrentada á la visión naturalista de los habitantes de estas tierras, América.
El premio «Rómulo Gallegos», que se entrega cada cinco arios el 2 de agosto, fecha del nacimiento del escritor venezolano fallecido hace más de diez años, «fue establecido por el Consejo Nacional de la Cultura para destacar el «mester» novelístico en Iberoamérica, y se premia a una obra ya publicada.
En el momento de crearse el premio, en 1967, la narrativa iberoamericana atravesaba uno de los mejores momentos de lo que ha venido en llamarse el boom de la novela. Se había establecido una buena comunicación con los centros europeos y la creación literaria continental, particularmente la prosa, tenía gran audiencia.
El primer galardón fue para el peruano Mario Vargas Llosa, por La casa verde. Esta obra fue presentada de acuerdo con los estatutos, por Venezuela, ya que Perú no lo hizo. Cien años de soledad, la célebre narración de Gabriel García Márquez, recibió el premio en 1972. Por cierto que El escritor colombiano despertó una viva polémica cuando entregó el importe del galardón AL «Movimiento Al Socialismo» (MAS), organización izquierdista que daba sus primeros pasos.
En ediciones posteriores el premio Iría a parar a las manos de Carlos Fuentes, en 1977, por Terra nostra, y Fernando del Paso (1982), por Palinuro de México.
Abel Posse recibirá por éste apremio doscientos mil bolívares (cerca de un millón de pesetas), aunque el prestigio y la difusión que su novela alcanzará a partir de ahora le reportarán a buen seguro mayor satisfacción. La sola noticia de la concesión de premio ha hecho que se haya producido entre las librerías venezolanas una gran demanda de ejemplares de la obra.