Sinopsis:
La violencia reina en Buenos Aires. Bandas de psicoanalistas, de trotzcristanos y de nacionalmazorqueros ganan la calle. Medardo Rabagliatti, modesto y tenaz abogado de barrio, se ve arrastrado por el torbellino que desencadenan los ideólogos de la muerte. Medardo es apenas un testigo involuntario del cataclismo, hasta que la Historia (vieja devoradora de hombres) golpea a su puerta y provoca un sorprendente desenlace.
Momento de morir es, ante todo, una novela porteña, enriquecida por los mitos y los gestos sobrentendidos que conforman el alma de la ciudad. Lo trágico está narrado con esa ironía mordaz y brillante que distingue la pluma de Abel Posse.
Críticas:
Momento de morir (1979) y La reina del Plata (1988) proyectan dos visiones antinómicas de Buenos Aires. En la primera se pinta una ciudad apocalíptica -es decir de la anti-utopía- que narra la catástrofe desatada por una revolución. El protagonista -narrador y cronista-, Medardo Rabagliatti, un abogado que ejemplifica al argentino de case media, se convertirá en el salvador de esa Argentina convulsionada por la violencia política de la década de los setenta del siglo XX. De cardinal importancia aquí es que esta novela no se limita a parafrasear el torbellino de los setenta sino que se atreve a proponer una solución a aquella trágica situación.
Roberto H. Esposto, « Apocalipsis y utopía. Dos historias de la Argentina desada », Palimpsestus, Revista de la Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, 4: 180-181
En Venecia, en 1975, durante su estadía diplomática (1973-1979), Posse escribe Momento de morir (…). En ella se adelanta al ciclo de sucesos que arrojarán a la Argentina a la desolación y a la violencia de los años siguientes. En tanto novela que se declara costumbrista, su prólogo da cuenta de un autor « visionario », que fue capaz de adelantar el ciclo de violencia que se acentuaría a partir de marzo de 1976, y que se adentró en los vericuetos de la Historia argentina. A su imagen ilustrada previamente señalada, debe sumársele aquí la investidura espiritual del poeta vate, del poeta profeta, capaz de ejercer la literatura como sacerdocio a la vez que como profesión.
Marta Inés Waldegaray, « La subjetividad y sus manifestaciones en la novelística (histórica) de Abel Posse », Antípodas, Journal of Hispanic and Galician Studies, Australia, n°XIX, 2008, 280.
Ediciones en Castellano:
- Emecé Editores, Buenos Aires (1979)