El Universal (Caracas), 18/03/1993
Así lo expresó el autor de Los Perros del Paraíso, Premio Rómulo Gallegos 1987, en el seminario Narrativa de Ambos Mundos, que se realiza en la Universidad Complutense
MADRID (Redacción Central de EFE) ‑ El novelista argentino Abel Posse denunció que en España «muchos periodistas, escritores y hasta editores» pretenden relegar la producción literaria latinoamericana a un segundo plano.
Posse, quien participa en el seminario «Narrativa de Dos Mundos» convocado por la Universidad Complutense en El Escorial, dijo a EFE en una entrevista exclusiva que esta actitud revela «falta de visión, de equidad y mucha irresponsabilidad».
Añadió que se pretende desconocer que habitamos «un único y fertilísimo continente verbal trasatlántico, con muchas provincias creativas, que unifica a Lezama Lima con Valle Inclán y a Borges con Quevedo».
Posse insistió en que «debemos reaccionar» inmediatamente ante este «enanismo crítico y provincianismo jactancioso».
El autor de «Los perros del Paraíso» consideró que la novela de América Latina significa un retorno al espíritu de Cervantes, en cuanto a fantasía, libertad narrativa, proyección poética y apertura a lo fantástico y misterioso.
Se trata de «un retorno del Quijote ‑una tercera salida esta vez desde nuestra América hacia su España‑; una vuelta de la grandeza cervantina, de su imaginación humana y desafiante».
Agregó que la novela latinoamericana es también «la mayor revolución en el género, sólo comparable la de la novela francesa del siglo XIX».
Opinó que en el ámbito de las letras del Nuevo Mundo se creó una nueva visión de un pasado histórico fundamentado durante toda la época colonial en la visión de los vencedores.
Sólo en la poesía y en la novela de ese continente «se devolvió la palabra a los vencidos (olvidados después del sueño de Bolívar) y se rehabilitó y recalificó al mundo indígena y los contenidos de las grandes civilizaciones precolombinas».
Posse destacó asimismo el homenaje que en el marco del seminario de El Escorial se ofreció esta semana al escritor cubano Severo Sarduy, recientemente fallecido.
Dijo que «así como Borges nos devolvió las subversivas delicias de la exactitud, Sarduy aportó al lenguaje de la novela iberoamericana una dimensión sensual y un ritmo perdidos desde los tiempos del puritanismo colonial hispánico».
«Sarduy ‑concluyó Posse fue uno de los pocos creadores de lenguaje del privadísimo club que integran Guimaraes Rosa, Lezama Lima, Borges y García Márquez, entre otros».