Teresa Demeneghi, Ultimas Noticias (México), 16/10/1989
«México me dio mi primer refugio literario, cuando la censura en la España fascista me quitó el premio que obtuve por la novela Los Bogavantes. prohibida en 1968», recuerda Abel Posse, quien está de visita en México para recibir el Premio Literario Internacional.
Ganador de otros premios como el Rómulo Gallegos por Los perros del Paraíso y el Tercer Premio Nacional de Argentina por La boca del tigre, el autor explica que este país le ha dado la inspiración para sus novelas históricas.
Los perros del Paraíso presenta una visión de la conquista de América; Daimón otra novela, narra la vida del conquistador Lope de Aguirre, y Los heraldos negros, que actualmente escribe, trata la historia de los jesuitas en Paraguay y con ella hará la trilogía de novelas históricas con temas americanos.
Nacido en Argentina, pero ciudadano del mundo, Abel Posse, quien es además ministro plenipotenciario de su país y ha recorrido muchos países llevando el nombre de su patria en alto, dijo que las novelas son obsesiones en espera del estilo; cuando la obsesión se vuelve lenguaje entonces se convierte en un libro.
Vincula sus ideas literarias con temas históricos en los que trabaja hasta por 5 años, “México es mi principal tema. La visión del hombre americano sobre la conquista la tengo que situar en México”.
En Los perros del Paraíso, una nación contempla el descubrimiento como un choque de culturas, un acto imperialista de expansión de la cultura europea a todo el mundo y, al mismo tiempo el origen del conflicto de América, porque somos conflicto; no fue un acto cultural, fue un acto de dominación».
«Cuando escribí Daimon ligué al conquistador en continuación del libro anterior», indica.
Los premios, son para Abel Posse una generosidad de la vida, porque el escritor vive solitario y escribe igual, aunque no reciba premios. Posse escribe todos los días, diariamente 5 o 6 horas, y piensa que cuanto más escribe se escribe mejor, porque es un ejercicio, con 5 por ciento de talento y 95 de trabajo. Si hay que decir algo, se dice con una redacción estruendosa, al igual que en la soledad cómoda o en la soledad trágica, opina.
Por último, el escritor que ha investigado ¡os temas de la conquista americana afirma que Cristóbal Colón, así como todos los demás conquistadores, fue una síntesis de las contradicciones del hombre europeo y de la cultura judeo-cristiana. Mezcla de misticismo y aventura, esclavistas y redentores, saqueadores del mundo material que imponían el paraíso espiritual. Drama del hombre de Occidente que quiere hacer el bien y termina haciendo un mal; así piensa Abel Posse.