Salvador Martínez, Ovaciones (México), 19/10/1989
El escritor Abel Posse (1934) es autor de 12 novelas; tres de ellas han sido premiadas y otras tantas traducidas a distintos idiomas. Además, su obra Los perros del paraíso recibió el prestigiado premio internacional Rómulo Gallegos. Hoy se le entregará el Premio literario Internacional Novedades-Diana 1989, al que se hizo acreedor por su libro El viajero de Agartha, cuyo tema principal se refiere al nazismo, visto desde la filosofía esotérica que practicaban sus fundadores y promotores. En esta entrevista con OVACIONES Cultural, nos habla acerca de los motivos que lo llevaron a escoger el tema, su significado, y la trascendencia del mismo.
¿De dónde proviene la elección del tema?
Me pareció que se habían escrito muchas novelas sobre el nazismo: su aspecto histórico, su genocidio; sin embargo, a mí me interesaron los motivos que condujeron a ese pueblo para seguir a Hitler, aquella fuerza que él supo despertar en las masas para que lo apoyaran Por eso traté de ahondar en las raíces ideológicas que desataron una reacción religiosa en cadena, más que en el terreno político, económico. Es decir, analizar la rebelión en contra de la cultura judeocristiana a partir de la mitología que subyacía en el partido nazi, y las conexiones con las ideas arias asiáticas. A partir de ahí fabulé en mi novela.
Luego, ¿esta preferencia fue casual?
No, surge como tema en una etapa de mi creación literaria, pues así como en Daimón y Los perros del paraíso me referí al problema americano del descubrimiento y el conquistador, puedo hacerlo indistintamente a otro tipo de acontecimientos. En este caso, la visión esotérica del nazismo vivió largo tiempo en mí hasta que encontré un lenguaje preciso para expresarlo.
¿En su novela existe algún tipo de condena hacia ese movimiento genocida? .
Claro, una condena moral pero no está explícita sino que le queda al lector descubrirla, ya que no se escribe un libro para hacer una condena obvia, sino que esto se hace para indagar sobre el origen de ese mal. Me interesa hablar, al igual que Bergman, no de la serpiente que murió sino del huevo de la serpiente que puede estar vivo todavía por ahí.
¿El viajero de Agartha es una ficción?
Es una mezcla de lo real y lo ficticio, pues es evidente que existieron los viajes a Asia y al Tibet para fundamentar la mitología nazi, como los que describo. Incluso la creación del personaje principal resulta sugerente en este aspecto.
¿Justifica a la otra parte, los judíos?
No, en ningún momento toco ese tema. Simplemente la novela trata de la descripción de la adolescencia de un oficial que posteriormente se convierte en agente SS nazi y recibe la encomienda, directamente de Hitler, de viajar hacia Asia e India para rescatar al dios sepultado que los llevara a la perfección de la raza aria.
Finalmente, en ese ámbito de religiosidad, misticismo mal entendido y condena, ¿cómo define a su libro?
Es una novela de aventuras simples, que se transforman en metafísicas, y termina como un texto de ocultismo. Se antoja raro, pero considero que de esa forma se desarrolla la trama; el personaje comienza como un espía, posteriormente se ve imbuido por todos los simbolismos de Oriente no sólo en su entorno sino incluso en todas las actitudes de su vida, y comienza a vivir experiencias filosóficas, por lo que se realiza una transmutación de valores, y esa transformación es lo que traté de plasmar, como una actitud fallida del nazismo ante el mundo y su momento histórico.