El Diario (Paraguay), 3/06/1989
«Nuestros pueblos latinoamericanos tienen una extraordinaria capacidad humana y creativa, pero no encontramos nuestro camino, nuestra expresión definitiva…» comentó e! escritor argentino Abel Posse, «Premio Internacional Rómulo Gallegos» y autor de más de cinco novelas de corte histórico literario, que se encuentra en nuestra país invitado por la Sexta Feria del Libro.
Irrenunciable la oportunidad de conversar con él.
Llegar tarde a una reunión de prensa (por motivos justificables o no) tiene sin embargo, y de vez en cuando, sus puntos a favor (del retrasado). Ello porque pese al universo de interrogantes colectivos, por lo general queda la impresión de que muchas cosas quedaron allí, en la antesala de la palabra… Abel Posse compartió con nosotros esta etapa de cosas que no se dieron, y afirmó que «la literatura es un poco lo versión de nuestra angustia y la versión de nuestra esperanza».
Las preguntas iniciales siempre son las de rigor… ¿Ya visitó antes nuestro país?
Sí, estuve en Paraguay hace muchos años. Pero por fin puedo verlo nuevamente, porque es un
país querido que lastimosamente y por cuestiones de trabajo, no pude volver a visitar.
¿Conoce algo de la literatura elaborada por la gente de acá?
Bueno, claro. He conocido incluso a sus autores; Augusto Roa Bastos, Elvio Romero, y en fin, es un país hermano literario.
Cuéntenos de esa Iabor histórico-literaria que desarrolla…
Mi trabajo literario se centra en novelas de tipo histórico como «Daimón” y “Los perros del paraíso», donde hago una reescritura en cierto sentido, de la historia de América. Esta historia no se escribió nunca, o mejor dicho, la escribió el conquistador, la historia profunda de América la está rescribiendo el escritor americano.
¿Qué particularidades introduce este en su propia historia que la hace diferir de aquella, tradicional?
Le está dando una nueva versión del continente, de las rupturas históricas, y esa nueva versión se da a través del mecanismo de la imaginación. Ya no podemos escribir una historiografía, pero sí podemos escribir una interpretación de la historia…
“… LA ESTETICA”
¿Podíamos definir la suya como una temática netamente histórica?
Sí, pero con un sentido predominantemente literario. O sea, la visión de la historia pero desde la puerta de la estética…
¿Qué opinión tiene de la literatura latinoamericana global, que se está dando actualmente?
Creo que este es uno de los grandes momentos mundiales de la literatura en Latinoamérica. La zona más viva de la literatura mundial se está dando en lengua castellana y acá. O sea, en ningún lugar del mundo se pueden conjugar nombres como el de Borges, Roa, Bastos, Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Carpentier, Guimaraes Rosa. Es una riqueza extraordinaria que incluye a poetas y novelistas, y es un poco la manifestación de la angustia de nacimiento
¿Por qué:..?
Porque este es un continente postergado; somos pueblos con extraordinaria capacidad humana y creativa pero que no encontramos nuestro camino, nuestra expresión definitiva, con un modelo propio de vida y con un estilo incluso político y económico propio. De manera que la literatura es un poco la versión de nuestra angustia y la versión de nuestra esperanza.
¿La discutida búsqueda de. una identidad particular y definitiva…?
Sí, y no pretendiendo hacerlo de una forma conceptual porque eso sería una instrumentación de la literatura con fines sociológicos o políticos. Al revés, desde la estética se logran conocimientos muy profundos, y una versión muy profunda de América (incluso política). Fíjese qué curioso que ninguno de los grandes escritores de América que dan una versión decidida de nuestro continente y de nuestra historia, ninguno de ellos ha renunciado a ser un esteta de primera línea: Son creadores que parten del lenguaje, de una gran calidad de creatividad, y desde ese puesto alcanzan concepciones racionales o conciencia de americaneidad. Y esto me parece que es muy importante; el otro procedimiento hubiese sido lamentable porque no hubiese tenido fuerza. La imposición mundial de la literatura latinoamericana se logra a través de la fuerza estética y desde ahí cobra autoridad la versión de América, nuestra imagen, la manifestación de nuestra angustia…
Una angustia que marcó nuestra vida y nuestra literatura. ¿Cómo influye en el proceso de creación?
En lo profundo del yo americano sigue existiendo un choque de culturas; no podemos ser europeos absolutos, y tampoco somos americanos no europeos. Entonces somos una cultura intermedia en formación. Y la otra gran vertiente por la cual esta literatura tiene esta fuerza de crisis, de vitalidad, es el hecho de que sabemos somos un conglomerado importante, somos una importante región del mundo, con un idioma, con una unidad de efectividad, con una aproximación a la vida y con unos valores filosóficos, con una idiosincrasia definida. Y este universo todavía no se ha plasmado, en una autenticidad política, en una zona autónoma del mundo. Somos en cierto modo todavía dependientes, y la manifestación de nuestra, cultura es un poco la manifestación de nuestro ser…