El Noticiero Universal, 29/09/1975
Faltan muy pocos días para que salte a la calle el libro Los Bogavantes, que Editorial Planeta acaba de publicar. Se trata de una obra de Abel Posse, cónsul de Argentina en Venecia, que fue finalista del “Planeta” hace siete años, momento en que no se consideró oportuna su publicación: ahora sí es posible, aunque haya habido alguno que otro contratiempo.
Hablemos un poco de este libro, de sus prolegómenos.
Pues que fue finalista del «Planeta” hace siete anos, pero no se consideró entonces oportuna su publicación en España; se publicó en Argentina, donde obtuvo el premio Municipal de Literatura de la ciudad de Buenos Aires y tuvo éxito.
Tema.
Es más que nada un viaje a través de la crisis de nuestro tiempo: es un viaje que lleva desilusiones para tres personajes. Una chica que viaja de Argentina al París mítico y termina buscando la revolución al estilo cubano. Es la crisis también de un burgués decadente que tiene agotadas todas sus posibilidades culturales y que está ante un mundo sin salida y sin respuestas. También es la crisis del artista; hay un personaje español, un pintor, que vive en París, y vive la crisis del artista que busca lo absoluto. En cierto modo diría que viven tres desilusiones creadoras; desde la ilusión de las ideas comunes de nuestro tiempo, queda planteada la necesidad de una búsqueda más profunda, más allá de estas ideas hechas que nos mueven y llevan a la ruina y destrucción colectiva. Creo que es un libro difícil; hay un conflicto erótico, una especie de dialéctica erótica entre los personajes; entre el burgués decadente y esta chica que busca su socialismo para terminar en una Cuba que tampoco entiende. Tanto por este conflicto erótico, como por el tema que es de riesgo, hubo algunos problemas, superados, por supuesto.
¿Tirada?
Cinco mil ejemplares.
Otras obras suyas.
La boca del tigre, que nace de mi experiencia en la Unión Soviética, en donde viví durante tres años por razones de trabajo; es un poco la reacción del mundo hispanoamericano que vive en Moscú y ha volcado hacia la tecnología y el consumismo.
¿Vive de la literatura?
Por suerte no; de la literatura más bien se malvive.
¿Profesión?
Diplomático; actualmente Cónsul en Venecia.
Motivación del libro que ahora conoceremos.
Es un libro de búsqueda de duda, y sobre todo de replanteamiento de los temas; creo que vivimos en un neocapitalismo desembocado en industrialismo y tecnología que no nos gusta en este tipo de macrosociedades; las fórmulas socialistas –el viejo humanismo socialista- han terminado en cárceles, en un socialismo represivo y además en el aspecto metafísico y religioso vivimos un vacío muy grave; estamos en la crisis total del cristianismo que rigió el mundo durante dos mil años, y abocados a un vacío de lo sagrado. Estamos sin respuesta.
Literatura y mundo hispanoamericano.
El mundo hispanoamericano es un mundo aparte; separado de este gran ómnibus tecnológico e industrial; una de las manifestaciones de esta gran distinción es la literatura hispanoamericana, actual. Creo que es una gran aportación, así como la literatura rusa de finales de siglo o la norteamericana de principios de siglo renovaron las letras del mundo; la de Hispanoamérica lo está consiguiendo en conjunto, aunque algunos excluyan a España por motivos políticos, incoherentes, puesto que se hace en español y hasta se ve en ellos la tradición literaria española; son hechos notables en diversos y concretos autores y obras.
¿Qué prepara?
Estoy embarcado en una gran novela que es una aventura hispanoamericana; el exorcismo a lo largo de cuatrocientos años de un conquistador que contribuyó a destruir el imperio Inca, que no es aceptado en el infierno y, por tanto, no muere. Su espíritu vaga por América Latina y en este exorcismo termina recreando una especie de imperio inca hispanoamericano. Es una novela delirante y de estructura barroca; pienso que mi máximo intento para desentrañar el espíritu hispanoamericano que padecemos o gozamos juntos.
Para terminar, y no se influencie por estar en la madre patria. ¿De qué es partidario usted, de lo hispanoamericano o de lo latinoamericano?
Sinceramente creo que el espíritu hispanoamericano forma una unidad total; creo que no hay un espíritu latinoamericano. Lo hispanoamericano es el conjunto de una tradición histórica, cultural e idiomática. ¿Podría imaginarse un latinoamericano sin el idioma español, en la literatura, en la filosofía, forma de vida, hasta en la incoherencia política nuestra ?
No.