Verónica Vega, Uno Más Uno, 05/12/1997
GUADALAJARA, Jal., 4 de diciembre.‑ Tomás Eloy Martínez engañó a la prensa mexicana sobre la delegación argentina que participa en la Feria Internacional del libro, de la cual se sintió excluido y «vetado». A causa de esa rnanipulación, Carlos Fuentes nos comunicó que no harta la plática sobre literatura argentina porque esto ya se habla politizado, señaló enfático Abel Posse.
El escritor y diplomático argentino dijo que Tomás Soy Martínez lo calificó como un pésimo escritor, además de que señaló que esta delegación está formada por literatos progobiernistas, y eso no es cierto; el 80 por ciento son fuertemente opositores a Menem. Como a mi me nombró quiero aclararlo con nombre y apellido, no me iba a ir en silencio.
«No tengo línea de arriba ‑y hace un gesto de bah, no, para nada‑. Hablo por mí, pero interpreto lo que pensamos todos los de la delegación de mi país. Lo único que digo es que Tomás Eloy Martínez es un buen periodista que tardíamente quiso ser un escritor y entrar por arriba de la literatura, a través de las ventas y difusión masiva; él quisiera ser como Fuentes, Carpentier, García Márquez y ni le da al cuero, no le llega a los talones, como dicen en México», señaló mientras reía.
Serio, el novelista, aclaró que no le hubiera gustado iniciar así la conversación, sino dedicarle el tiempo a los problemas del libro como objeto de venta y no de cultura, y hablar sobre su obra La pasión según Eva: «justo este es otro tema que le ha molestado a Eloy, él se cree dueño de Eva Perón y cuando uno escribe le parece mal, yo no le tengo envidia porque su obra no tiene valor literario».
Respecto a su defensa del presidente argentino Carlos Saúl Menem, el autor de Los perros del paraíso (Premio Internacional Rómulo Gallegos), comentó sin molestarse, que él no es oficialista. «Tengo simpatía por el gobierno de Menem, pero estoy en contra de la globalización de la subculturización. Aspiro a un gran movimiento nacional latinoamericano que niegue la economía y la cultura que se está ejerciendo sobre nuestros pueblos. Nada tengo que ver con meneen o con la oposición.
«Me parece mal que gente desde el exterior dice pavadas sobre su presidente. Si los escritores como Mempo GiardineIli hablan de Menem, es por que los argentinos tienen más arrogancia que cultura; tal vez somos el pueblo más inculto de Latinoamérica».
EL LITERATO SE OLVIDÓ UN POCO DEL DIPLOMÁTICO
Posse, quien está en la FIL 97 para participar en una charla sobre su novela La pasión según Eva (1994), aseveró que el diplomático que hay en él es el que sostiene la casa, los viajes y el que le da cierta seguridad económica al literato, que es un ser arrogante y anárquico.
«Los dos se han ayudado ‑sonríe‑. En la diplomacia tuve una fuerte independencia del escritor y como escritor me independicé de todas esas atrocidades como las de Tomás Eloy Martínez, de querer ser famoso y aparecer en los diarios. Me quedaría con el escritor porque justamente no es una profesión, es una pasión, la búsqueda de una palabra para escribir un verso y detrás de esa palabra uno ve el mundo, aunque se paga un precio de no estar unido con ese espíritu colectivo».
Para Posse, la literatura es la conciencia que queda en el mundo, pero la están destruyendo en una sociedad que cree que la falsa democracia de elecciones quinquenales, donde el poder sigue siendo el mismo, el hombre sigue desolado y decaído en su angustia. El rescate de esto es la poesía.
«En Argentina no estamos en esta cosa de América del Norte, en donde la literatura ya está refugiada en las universidades, pero vamos en vía, así como está excluida la poesía y la metieron en la catacumba de las bibliotecas. De la misma manera, mandarán a la novela serie y a la filosofía a esa catacumba porque la están sacando del negocio editorial; dentro de poco vamos a pasar de Tomás Eloy a los libros de cocina».
LA POLÍTICA LE TIENE MIEDO A LA CULTURA
El diplomático, quien recibió en México el Premio Internacional Diana‑Novedades por El viajero de Agartha en 1989, y próximo embajador de Argentina en Perú, observó que la política le tiene miedo a la cultura y ala literatura. «Mundialmente con el desarrollo atroz y globalizante, la conciencia del humano tiende a desaparecer y ser arrasado. Se está clonificando».
La cultura, continuó, es una forma de conciencia critica, pero vivimos un enorme fascismo electrónico. Lo que nosotros vivimos no es ninguna democracia, sino un electrofascismo que tiene formas regionales, las democracias en México y Argentina son parte de estas variantes para dominar el territorio.
«Mi postura es independiente y creer en nuevas políticas es erróneo. Si ustedes los mexicanos están en el juego de los partidos políticos y esperan ver si sale uno nuevo porque el otro u otros andan mal, son ¡pavadas! Hay que movilizar a la gente con base en una gran pasión nacional‑cultural, de cómo queremos vivir, cómo queremos frenar este poder económico que domina todo y rebasar este poder subcultural que lo destruye todo como la televisión. Estos en verdad son los grandes problemas y los políticos no responden.
«Todos los políticos en América Latina son enanos… No podemos centrar la solución en ellos, porque no quieren ver la destrucción e invasión moral. Hoy, un joven no puede entrar en la vida, un viejo cuando ya no tiene más familia va al asilo de ancianos con sus valores destruidos. No los han destruido los políticos latinos, dejaron que en nombre de ellos lo hicieran, se han hecho cómplices de una destrucción masiva».
El autor de Daimón (1978), dijo enfático que él está por otro asunto de la política. «Nada con el partido ‑refiriéndose a su país‑ A o B, porque son la misma porquería. Estoy harto de votar por ella para cambiar nada, no me presto a eso, no le daría más poder al político».
EVITA, RESCATAR SU PROPIO MITO
Posse aseveró que el aporte de su novela La pasión según Eva es someter al personaje para indagar en su yo profundo, y rescatarla de su propio mito como mujer, la chica, el sexo, el miedo, la muerte.
«Traté de rescatar el yo profundo de un personaje que está cubierto por su gloria, por el odio y por la fama política, ese es el mérito del libro. No soy oficialista, como lo dice Eloy, porque ni siquiera le he venido a presentar ni a publicitar, y esto lo puedes hacer con millones y venderlo bárbaro, pero como escritor nunca lo podrás hacer vivir literariamente’
Además de asumir el cargo de embajador en Perú, Posse actualmente escribe dos novelas. Una, que completa Los perros del paraíso, sobre la conquista vista desde América, y otra, la tercera parte de cómo los jesuitas observaron a los chamanes‑guaraníes y cultura e imágenes de Cristo que traían consigo.